martes, 19 de febrero de 2013

Leyendas de San Juan Chamelco

 
Dentro de las narraciones que se han escuchado en el municipio, se destaca entre ellas la Leyenda de la Llorona, la Siguanaba, el Cadejo y entre otras.   con este pequeño material se intenta rescatar parte de la cultura que se viene transmitiendo de generación en generación, por otro lado para que el docente se prepare en el uso de la tecnología..... 

LA LEYENDA DE LA LLORONA
 
En Guatemala la Llorona es una mujer llamada Marta que llora por haber ahogado en un río de la Antigua Guatemala a sus dos hijos. Está condenada a hacerlo hasta el fin del mundo, pues mientras su esposo estaba fuera tuvo amores con un mozo que llegó a revisar un problema en su casa y quedó embarazada. La Llorona es bien conocida en toda Guatemala y pasea por las calles solitarias, sobre todo donde hay agua. Sus lastimeros gritos asustan al más valiente y paralizan al pavoroso, muchos dicen haberla visto y escuchado. Se dice que el secreto para que la Llorona no se lleve tu alma es usar la ropa interior al revés.

LA LEYENDA DE EL CADEJO
Según las leyendas en Guatemala, es un animal fantásmagórico que aparece en suelo Guatemalteco. La versión más conocida de este animal es la de forma de un perro de color negro y ojos rojos que pareciera tienen fuego. Se cree que cuida a aquellos que se embriagan y deambulan por las noches ayudándoles a encontrar el camino a casa o bien durmiendo cerca de ellos para evitar les roben o dañen. Las otras versiones refieren que este ser tiene dualidad, el negro y blanco, este último cuida de mujeres en el mismo estado físico, sin embargo éstos son rivales y no pierden oportunidad de agredirse, aunque se narra que se han unido para salvaguardar a sus protegidos de otro espectro como La Llorona, Siguanaba o de algún maleante.
También este personaje tiene su resonancia precolombina maya en un espectro bienechor guardián de los caminos.


LEYENDAS DE SAN JUAN CHAMELCO, ALTA VERAPAZ


LA  SIGUANABA
Cuenta la leyenda que erase una vez en el puente del barrio de Chitubtu de San Juan Chamelco, A V, se mantenía bañándose una hermosa dama, sin embargo no todos la podían ver,   se presentaba solamente  a los muchachos muy enamorados. Una noche  un joven regreso de la casa de su novia a la quien decía amar. Cuando iba caminando  vio a la bella dama sentada  de espalda totalmente desnuda el joven dudo del amor de su novia y se acerco a la bella y hermosa dama, la dama le hizo señas con la mano llamándolo hacia ella sin enseñarle el rostro el joven poco a poco se fue acercando a ella sin embargo ella caminaba hacia delante mientras lo seguía llamando sin darse cuenta llegaron al cementerio , la dama se sentó sobre un nicho y el joven se le acerco aun mas cuando la dama sintió que estaba tan cerca se dio la vuelta y le vio el rostro cuando el joven vio que era el rostro de un caballo pego  gritos y corrió lo más rápido que pudo, desde entonces prometió no engañar a su novia.

 

ERMITA EL SOLDADO Y EL SOMBRERON
Cuentan los abuelos que en la Ermita el soldado ubicado en el barrio San Luis, del municipio de San Juan Chamelco, salía  un hombre con un gran sombrero,  una larga capa,   que desde los años en que Juan aj Poop Batz consagró la Ermita como una garita de control de todas las personas que venían a visitar el municipio, esta garita servía como una de las formas para controlar a todas las personas extrañas que visitaban al municipio, pero las personas que querían pasar esta garita sin reportarse con el guardia del Cacique.   El hombre del sombre Gigante salía para espantarlos y hacer que estos regresaran sin  pensar  otra visita como la que intentaban hacer. También este hombre del sombrero gigante solía a  espantar aquellos jovencitos y jovencitas   enamorados cuando se escapaban de noche de sus  casas.




LA LLORONA
Cuentan la leyenda que una mujer llora todos los días en las calles de San Juan Chamelco, los llantos se escuchan a la media noche, los que la han visto dicen que es una mujer vestida de blanco con cabello blanco y alborotado.-  dicen que su lamento se debe a que mató a sus hijos, los hisos pedazos y los tiró en un río desde entonces se escucha el lamento de la llorona,  en el rio Chío, Chitubtú, Saraxqeen, la han visto, cuenta don Francisco Can, Paco, pancho Francisco que la vio personalmente en el rio Chitubtú.


Hugo David Cao Pop